Primero fue el teatro de ruptura y compromiso social cuando la mayoría se ejercitaba en un arte dramático cargado de gestos y símbolos: él, JUAN CARMONA, fué el primero en llevar el ritual escénico al corazón de la barriada; después sobrevendría la desquiciada aventura europea de trovador de pueblo, cuando muchos disfrutaban de becas de estudio: la necesidad le convirtió en narrador de fábulas para ganarse el mendrugo de cada día y, por último, la actual paso, estación de su vida, el cine.
BERTOLT BRECHT

HISTORIAS DE ALMANAQUE
No hay comentarios:
Publicar un comentario